El cotejo tiene sede itinerante y se disputará en La Casa del Turf, después de nueve años. Los locales buscarán el séptimo logro en el cotejo patrocinado por LONGINES. Brasil, Chile, Perú y Uruguay los rivales
Hablar del LONGINES Gran Premio Latinoamericano (G1) es hacer referencia a la competencia que hermana a la región Latinoamericana. Es la competencia que fue concebida bajo la finalidad de fomentar el desarrollo de la industria en la región, como así también establecer acercamientos entre las entidades que integran la Asociación que da nombre a la prueba. Con una bolsa de US$ 500.000 y la participación de los caballos más destacados, el Latino es la carrera que consagra al mejor entre los mejores.
De la lectura de los considerandos del Acta Constitutiva de la Asociación Latinoamericana de Jockeys Clubes, fechada en Buenos Aires el 10 de diciembre de 1979, surge claramente la intención de que el nuevo organismo internacional sirva “como medio eficaz de conocimiento constante y de colaboración recíproca que actúe como instrumento apto para proyectar la imagen de la hípica de cada país en sus distintas manifestaciones”, que en ella gravite “la calificada autoridad moral de los Jockey Clubes que la integran”.
El 1º de marzo de 1981, mientras el repleto Hipódromo de Maroñas ovacionaba a los mejores caballos del continente que acababan de protagonizar un final de tremenda intensidad en el I Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes, se procedió a la firma del Acta, y en el emocionante momento de entrega de premios, tras el triunfo de Dark Brown, los miembros integrantes difundieron a la prensa, lo siguiente: “Lo que nos reunió aquí en Montevideo fue una carrera excepcional, una verdadera selección de los mejores caballos… pero detrás de la carreras, que es una confrontación deportiva internacional, está el esfuerzo de los Jockey Clubes no sólo por concretarla, sino también por realizar aportes que permitan un mayor acercamiento entre los países miembros de la Asociación”
Y así fue. El 1º de marzo de 1981 el Latino comenzaba a escribir su historia grande. Esa que fue escrita –con el correr de los años- por vencedores de primer nivel, campeones argentinos, brasileños, chilenos, peruanos y uruguayos que dejaron su sello en la historia del turf latinoamericano.
Una multitud presenció el éxito del brasileño Dark Brown (Tumble Lark), que se adelantó por el pescuezo al local Lotus, mientras el argentino Mountdrago llegaba tercero. Todo se definió en inolvidables 2m1s1/5, para la arena del Hipódromo de Maroñas. Fueron US$ 180.000 los que recibió el ganador, en la contienda que también contó con la participación de los argentinos Sunup y Regidor, clasificados quinto y octavo.
El Hipódromo de San Isidro recibió al Gran Premio Latinoamericano el 6 de marzo de 1982 y los caballos brasileños extendieron su dominio en una prueba que parecía quedar en casa. Duplex (Breeders Dream) arremetió con fuerza por el centro de la pista de césped y en el disco se adelantó por medio cuerpo al argentino New Dandy, que por el pescuezo precedió a Especulante, mientras I’m Glad quedaba cuarto, a tres cuartos de cuerpo. Todos quedaron cerca pero el triunfo fue para Brasil. Segundo consecutivo, argumentando desde un principio su dominio en la carrera. Campero, el otro argentino que animó la competencia, quedaba sexto, en un tiempo final de 1m58s1/5.
Brasil extendía su serie a dos impactos en igual número de ediciones disputadas y llegaba San Pablo…
Una vez más la competencia se disputó un 6 de marzo. Fue en 1983 y el hipódromo elegido fue Cidade Jardim, en San Pablo. Once animadores salían a la pista de césped a disputar la prueba en 2000 metros.
Dos de ellos eran argentinos: Cantonero y El Temido. Brasil extendió su cosecha con el triunfo de Derek (Kublai Khan), que aventajó por tres cuartos de cuerpo al chileno Salinidad, mientras los demás locales ocupaban del tercero al sexto. Cantonero quedaba noveno y era el mejor argentino clasificado, detrás llegada su coterráneo El Temido, delante del uruguayo Botón, encargado de cerrar la clasificación del G1.
En 1984 el Latino pisó suelo chileno. El Hipódromo Chile fue el anfitrión de la prueba que repartió US$ 180.000. La carrera se efectuó en 2000 metros y luego de 2m5s3/5 los locales festejaron con High Master (Hawk), un reservado del Haras Santa Eladia al que entrenó Juan Caviares. Otro chileno, Momento, fue segundo, a tres cuartos de cuerpo. Atrás del último llegó el brasileño Latino, el chileno Fabián y el argentino El Asesor. Fatly, también argentino, terminó séptimo; mientras Cao y Eglinton completaban la delegación nacional con actuaciones para el olvido. Chile cortó la serie brasileña pero la prueba volvió a Brasil en 1985.
La carrera se realizó específicamente en Gavea, Rio de Janeiro. Argentina concurrió con cuatro representantes, al cotejo que se disputó un 10 de marzo, en césped y repartió una bolsa de US$ 180.000.
El local Old Master (Sabinus) superó por dos cuerpos al chileno Mendelson, que por medio largo aventajó a su coterráneo Mayer, en tanto Reverente se convertía en el mejor argentino, al ocupar el quinto lugar, precediendo a los nacionales Fayrsal y So Glad. Strong Wood, el otro argentino, quedaba décimo.
El Hipódromo La Rinconada, en Venezuela, recibió por primera y única vez al Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes. Ocurrió el dos de marzo de 1986, en su pista de arena.
Perú sumó ahí su primer éxito, en la versión que volvió a entregar un premio de US$ 300.000.
Lutz (Lord Layabould) aportó el primer festejo peruano, con la dirección de Víctor Bardales y la preparación de Sabino Arias, tras 2m7s3/5. Fueron 18 los participantes, tres de ellos argentinos: Strong Wood (octavo), Pedregal (décimo cuarto) y Salvate Tel (décimo séptimo), quedaron fuera del marcador.
Perú recibió al Latino en 1987, en el Hipódromo de Monterrico. Y los locales no desaprovecharon la ocasión para alcanzar su segundo impacto consecutivo en el cotejo que entregó US$ 232.000. Fue Galeno (Santorín) el encargado de extender la serie, también con Víctor Bardales y la preparación de Luis Melgar.
Precedió por medio largo a su coterráneo Negrito, en 2m19s2/5, para los 2200 metros.
Tres argentinos estuvieron entre los 16 participantes y el mejor ubicado fue Limitado, que terminó décimo. Hall of Arts entró undécimo, mientras Fray Sofocado llegó décimo quinto, antecediendo a un contrincante.
El Club Hípico de Santiago, en Chile, fue el lugar elegido para la versión número ocho del Gran Premio Asociación Latinoamericano de Jockey Clubes (G1 – 2000m., US$ 224.000). Doce fueron los participantes que se alinearon en los partidores del G1, en el que los locales festejaron a través de Dorticos (Domineau).
Sergio Vásquez llevó al éxito al pupilo de Jorge Inda Meyer, que superó por el pescuezo al peruano Misilero, mientras el también local Vienes quedó tercero, a un cuerpo y medio. ¿Los argentinos? Larabee llegó sexto, Sol Naciente figuró undécimo y Octante cerró la marcha un puesto más atrás.
El Latino regresó a Argentina en 1989, al Hipódromo de La Plata. El cotejo reunió a catorce aspirantes, tres de ellos locales, peleando por US$ 145.000. El recorrido se extendió a 2100 metros por la cercanía de la largada con respecto al primer codo y -al margen de la modificación- Argentina pudo festejar por primera vez en la historia. Es más, los tres caballos locales encabezaron el ordenamiento, con Savage Toss (Egg Toss) medio pescuezo delante de Octante (Babor), que por un cuerpo superó a Bacache (Mariache).
El vencedor fue dirigido por Jorge Valdivieso y representó al Stud – Haras La Biznaga. Carlos Bianchi presentó al nieto de Practicante, entrenado por Juan Esteban Bianchi, que demoró 2m10s33/100.
El Hipódromo Chile recibió a la competencia en 1990 y el local Edipo Rey (Semeneko) le dio el éxito a los locales. El tordillo peruano El Duce quedó segundo, a cinco cuerpos y medio, delante de los brasileños Naturalísimo y King Marine y del argentino Royal Martial. Además del último, Royal Héroe fue noveno y Romance Moro cerró la marcha en el décimo tercer lugar, y completaban la delegación nacional.
El 10 de marzo de 1991 el Latinoamericano se llevó a cabo en el Jockey Club de San Pablo, en Cidade Jardim. Ahí se dio el éxito del local Falcon Jet (Ghadeer), con la dirección del astro local Jorge Ricardo.
El reservado por el Haras Santa Ana do Río Grande superó por un cuerpo y medio a su coterráneo Flying Finn, que por un largo se adelantó al argentino Tamerlan. Los demás representantes argentinos fueron Reyezuelo, que se clasificó séptimo; y Arrayán, que arribó noveno entre once spc.
El Hipódromo de San Isidro recibió al Latino de 1992, el 14 de marzo, cuando se repartió una bolsa de US$ 145.000. El éxito fue para el local Potrillon (Ahmad), que en diciembre de 1991 había alcanzado el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1 – 2400 metros). El caballo nacido en el Haras La Madrugada era entrenado por Juan Carlos Maldotti y contó con la dirección del jinete uruguayo Pablo Gustavo Falero.
En aquella versión, el hijo de Azalita derrotó por la cabeza al chileno Dilatado (Bat Royal), que por el pescuezo precedió al argentino L’Express (Un Reitre). Once caballos salieron a la pista de césped, en el cotejo que se definió tras 1m59s2/5. New Orleáns y Arrayán, los otros argentinos, fueron octavo y noveno.
De San Isidro a Monterrico, siempre un 14 de marzo de 1993. El hipódromo peruano acogió a la competencia que repartió US$ 210.000. El local Stash demolió a sus rivales al imponerse por cinco cuerpos y medio, con Edwin Talaverano. El chileno Cayumanque quedó segundo, diez cuerpos y medio delante de su coterráneo Barrio Chino, que por dos largos y medio se adelantó al argentino Fruid (Friul).
Baby In llegó en el séptimo, Tenacious arribó décimo y Bradford cerró la marcha en el undécimo lugar, completando la delegación nacional que ocupó la mayoría de los puestos de la retaguardia.
De Perú, de regreso a Argentina, a La Plata, donde se disputó la versión número catorce del G1, con una bolsa de US$ 270.000. Corría 1994 y la alegría fue brasileña con Much Better, dirigido por Jorge Ricardo.
El hijo de Baynoun se adelantó por medio cuerpo a Enfático, de Chile, que por dos largos se ubicó delante del también brasileño Romarín, mientras la hembra argentina Luck, quedó cuarta, a seis cuerpos, ocupando la mejor ubicación para los locales. Atrás quedó quinto Brillantito, mientras Nativo Del Sur se clasificó décimo, al tiempo que Bullicioso In ocupó el décimo tercer puesto.
En 1995 el Latino desembarcó en suelo chileno. Fue un 12 de marzo cuando la competencia tuvo lugar en el Club Hípico de Santiago, Chile. Se entregó un premio de U$S 270.000 y luego de 1m59s2/5, el local Patio de Naranjos (Gallantsky) derrotó por el pescuezo al argentino El Sembrado (Octante), de gran carrera. Tercero llegó otro argentino, El Coliseo, mientras Prince Boy completó la representación argentina, último.
Much Better fue siempre un caballo superlativo para el turf Sudamericano y lo demostró el 10 de marzo de 1996 en Brasil, en Gavea, cuando sumó por segunda ocasión el Gran Premio Latinoamericano.
Jorge Ricardo volvió a estar presente sobre su montura y Joao Luiz Maciel se encargó de la preparación del caballo del Stud TNT que derrotó por dos cuerpos y medio al regular Gran Ducado, de Chile, mientras el argentino Passion Lead quedó tercero, a dos cuerpos y tres cuartos del segundo. Galileo figuró sexto, Seaborg séptimo y Blue Fantastic llegó noveno, entre trece, completando la delegación albiceleste.
Argentina seguía si sumar triunfos pero conseguía buenos resultados, algo que se repitió el 15 de marzo de 1997, en el Hipódromo Chile, donde el local Prepo (Inchwood) se adelantó por dos cuerpos a Alpino Fitz (Fitzcarraldo), en 2m2s2/5. Héctor Barrera llevó a la victoria al chileno, que se alzó con la bolsa de US$ 270.000. No fueron positivas las actuaciones del resto de los caballos argentinos: Rondo, Bello y El Loador.
El HSI volvió a recibir al Latino en 1998. Un 14 de marzo y en 1m57s46 se registró el triunfo del brasileño Jimwaki (Gem Master), con la dirección de Jorge Ricardo y la preparación de José Martins Alves.
El reservado del Haras Equilia precedió por cuerpo y medio al chileno Sidon (Sayaret), que por tres cuerpos antecedió al local Gabarito (Gem Master), el mejor argentino clasificado. Bueno Bob llegó quinto, Chullo –el gran favorito- arribó séptimo y Silzal quedó noveno, dando forma a las performances de la delegación local.
La versión de 1999 del Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes, disputado el 21 de marzo en Monterrico (Perú), quedó en la historia por registrar el primer éxito de una hembra. La hacedora de la hazaña fue la local Madame Equis (Book the Band), que con Edwin Talaverano consiguió la victoria, luego de 2m3s39/100. Justamente la hembra argentina Potrizaris (Potrillazo) lograba la mejor ubicación para la delegación nacional y terminó cuarta, detrás de los peruanos Sandra (Book the Band) y Splitfire (El Duce).
La representación argentina se completó con el octavo puesto de Uncommon, el décimo lugar de Koslanin y el último puesto de Coalsack. Luego de aquella versión, la prueba entró en receso, hasta 2004.
Fue en el Hipódromo Chile, específicamente un 3 de abril. Debieron pasar cinco años para que el Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes volviera a disputarse y repartió US$ 200.000.
Los locales habían preparado su fiesta y daban por seguro un éxito nacional pero fue el peruano Comando Intimo (Riyadian) el encargado de aportar una nueva conquista para los incas. El jinete local Luis Torres festejó en su tierra con un caballo visitante, en 2m7s2/5.
Fueron nueve los cuerpos que separaron al vencedor de su escolta, el brasileño Reizinho (Fahim), que por otros nueve cuerpos y medio se adelantó a Enfant Terrible (Edgy Diplomat), el mejor local ubicado. ¿Los argentinos? Bat Ruizero quedó noveno, Blameitonrio finalizó décimo, Guambia Bo llegó duodécimo y El Charlatán sufrió una rodada en los 500 finales, sin consecuencias graves.
Pronto se pasó de la decepción al festejo pues el GP Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes e Hipódromo regresó por cuarta vez al HSI. Fue un 12 de marzo de 2005 que se cotejó en el césped del hipódromo de Jockey Club. Una multitud concurrió al escenario a alentar a los caballos argentinos y explotó esa multitud cuando en los metros finales dominó Don Incauto, con la conducción de Jorge Valdivieso.
El jinete y el caballo habían superado un serio tropiezo en el codo que los desestabilizó y obligó al jinete a desestribar. Valdivieso se repuso, se acomodó y venció. San Isidro explotó en algarabía y todos los aplausos tuvieron como destinatarios al jinete y a su excepcional caballo. Don Incauto representó al Stud – Haras San Benito y era descendiente de Roy. Era entrenado por Carlos Daniel Etchechoury y antes de ganar el Latino había conseguido el GP Martínez de Hoz (G1), previo tercer puesto en el GP Int. Carlos Pellegrini (G1).
Tres chilenos escoltaron al vencedor: Cefalu (Dushyantor), Shimby (Sandler’s Congress) y We Can Seek (Seeker’s Reward), y terminaron delante de los argentinos Basko Pintón (Engrillado) y Badajo (Roy).
Latency quedó noveno y completó el fuerte equipo argentino que devolvió la alegría luego de nueve años.
Don Incauto le había devuelto la alegría al turf argentino, con su éxito en el HSI. Antes de conseguir la carrera continental había logrado el GP Martínez de Hoz, en el citado hipódromo. Al año siguiente, en 2006, fue el argentino Latency el que repitió la serie conseguida por Don Incauto, y borró lo de 2005.
El representante del Stud Las Dos Manos logró Martínez de Hoz en San Isidro y un mes después se quedó con el Gran Premio Latinoamericano (G1), en Maroñas (Uruguay).
El vástago de Slew Gin Fizz conquistó la prueba con la preparación de Juan Udaondo y la dirección de Julio Méndez, un uruguayo que festejó en su tierra natal. Y Latency ingresó así en la historia del turf argentino al sumar la primera victoria en el Latino, carácter de visitante. Argentina cortaba otra larga serie de derrotas.
La brasileña Necessaire (Bright Again) representó a los locales y fue segunda, cuerpo y tres cuartos delante del también argentino Gal’s Honey (Lode), que por el pescuezo se adelantó a la peruana Baleriana (Keseff).
Todo en un tiempo de 2m0s27/100 para la pista de arena de Maroñas.
En 2007 el Latino regresó a La Plata y se llevó a cabo en 2100 metros. Lo curioso es que ahí se daría el triunfo del argentino Good Report (Ride the Rails), nacido en Haras Abolengo, representando a Uruguay.
Los orientales conseguían su primer éxito en la contienda, con un pupilo de Luis Belela que fue dirigido por Jorge Ricardo. La peruana Loca Amy (Riyadian) quedó segunda, a cuerpo y medio, delante del argentino Hampon (Roy), que perdía el segundo al hocico. Los demás locales llegaron quinto (My Happiness), sexto (Star in You), octavo (Potro Tranquilo), undécimo (Don Delirio) y décimo cuarto (Cirque Du Soleil).
Monterrico recibió por cuarta ocasión al Latinoamericano, el 15 de marzo de 2008, en su tradicional pista de arena. Ahí se daría el éxito del local Deepak (USA, Pikepasss), un representante del Stud Myrna que fue conducido por Carlos Trujillo y era preparado por Jorge Salas Vera.
El caballo nacido en USA representó a los locales y se quedó con el triunfo al superar por dos cuerpos y medio al chileno Kurbat (Mon Pote Le Gitan), que por seis cuerpos y medio antecedía al también peruano Polizonte (Prospector’s Cup). En esa competencia fueron de la partida los argentinos My Happiness y Secretario Plan y ocuparon los dos últimos lugares de la clasificación, en orden respectivo.
Cidade Jardim (Brz.) recibió al Latinoamericano por tercera ocasión, el 14 de marzo de 2009. Argentina concurrió con un solo representante, el campeón Life of Victory (Incurable Optimist) que lo hacía luego de adjudicarse el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1 – 2400 metros).
El defensor del Stud El Gusy cumplió una gran gestión pero cedió en los metros finales y terminó cuarto del local Hot Six (Burooj). Así, los brasileños elevaban su récord a nueve éxitos.
Hot Six se impuso por cinco cuerpos, en 2m3s4/100 para los 2000 metros. Segundo llegó el peruano Zeide Isaac (USA, Freud), que por medio largo superó la resistencia del local Des Moines (Arambaré), mientras Life of Victory quedó cuarto, medio cuerpo más atrás. En el codo se registró una triple rodada que involucró a los locales Flymetothemoon, Negro Da Gaita y Quadriball. Los jinetes y los ejemplares resultaban ilesos, con la excepción de Jorge Ricardo, que debió permanecer algunos meses inactivo.
Brasil llegó así a nueve victorias en el G1: Much Better (en dos ocasiones), Dark Brown, Duplex, Derek, Old Master, Falcon Jet, Jimwaki y el citado Hoy Six.
La versión de 2010 debió disputarse en septiembre a raíz de un sismo registrado en marzo, que dejó un saldo trágico y afectó las instalaciones del Club Hípico de Santiago, en Chile. La prueba se llevó a cabo y deparó el éxito de la local Belle Watling (Dushyantor), que superó por media cabeza al brasileño Sal Grosso (Our Emblem), mientras el chileno Shackleton (Monthir) quedó tercero, delante de Papelón (Monthir).
El único argentino que concurrió a Chile fue Calidoscopio (Luhuk), que se clasificó noveno, a menos de doce cuerpos, pese a sufrir la rotura de su estribera, circunstancia que obligó a su jinete (Pablo Falero) a correr desestribado y con peso muerto. Chile llegó a seis éxitos e igualó a Perú en el segundo lugar. Ambos con tres éxitos menos que Brasil, mientras Argentina se mantenía cuarto, con cuatro, tres más que Uruguay.
El HSI albergó al Latino de 2011 un 12 de marzo y el éxito fue para Braddock (Keseff), que lideró el 1-2 de Perú, al adelantarse por tres cuerpos a su coterránea Private Affair.
Immaculate fue el mejor argentino al llegar a cuerpo y medio de la escolta. Fueron 16 los participantes de aquella versión que entregó US$ 350.000. Fuego e Hierro (octavo), Cafrune (noveno), Lucky for Sale (décimo), Send inthe Clowns (undécimo) y Life of Victory (décimo tercero) completaron el equipo local.
El Stud Myrna, Jorge Salas Vera y Carlos Trujillo festejaban por segunda vez, repitiendo lo de Deepak.
El Hipódromo Argentino recibió por primera vez el Latino, un 10 de marzo de 2012 y fue victoria del chileno Quick Casablanca (Until Sundown), un pupilo de Juan P. Baeza que fue piloteado por Gonzalo Ulloa.
A medio largo del ganador quedó segundo el argentino Expressive Halo, que venía de conseguir el Carlos Pellegrini. La delegación argentina se completó con Ibeman (tercero), Cafrune (cuarto), Bogeyman (séptimo), Aristocity (octavo) y Star Runner cerrando la marcha.
Chile llegó a siete éxitos en el Latino y sumó una más en 2013, en el Hipódromo de Chile, con la victoria de la hembra Sabor a Triunfo (Dance Brightly), del Stud Trafalgar y criada por el Haras Puerta de Hierro.
Gato Editor (Editor’s Note), Di Giorgio (Star Dabbler) y Gran Enzo (Equal Stripes) completaron la delegación argentina y llegaron muy lejos de la vencedora, en actuaciones para el olvido. Sabor a Triunfo se convertía en la tercera hembra en derrotar a los machos, en la historia de la competencia.
En 2014 el Latino visitó Monterrico, en Lima (Perú), y una vez más los caballos peruanos defendieron la localía. El norteamericano Lideris (Mizzen Mast) se quedó con el cotejo que se disputó un 15 de marzo y donde terminó segunda la argentina Shakita (Equal Stripes), también representante de los anfitriones.
En realidad, el equipo argentino estuvo conformado por Giacomo (séptimo), Gato Editor (décimo) y Flag Nine (décimo segundo), los que llegaron lejos de la definición, tras un tiempo de carrera de 2m7s52/100.
El Hipódromo Argentino de Palermo volvió a ser sede del Latino, en 2015, donde el peruano Liberal (Meal Penalty) desató una de las atropelladas más extraordinarias en la historia del G1, para alcanzar en el disco al argentino Dont Worry (Sultry Song), en un tiempo de 2m9s81/100 para los 2100 metros.
Edwin Talaverano dirigió al pensionista de Camilo Traverso, que defendió los colores del Stud The Fathers y le permitió a Perú llegar a nueve impactos. Idolo Porteño (cuarto), Interdetto (sexto), Blood Money (octavo) y Papa Inc (décimo) completaron el equipo argentino, que volvió a quedar cerca de la gloria, en casa.
La versión de 2016 del Latino se disputó en Gavea y el vencedor –por distanciamiento- fue el local Some in Tieme (Shirocco). Lo cierto es que en la pista ganó el argentino Don Inc (Include) pero fue descalificado por tratamiento médico no autorizado. En definitiva, los locales conservaron su invicto en su casa y elevaron a diez los festejos en el G1. La carrera entregó una bolsa de premios de US$ 500.000 y los otros representantes argentinos en la prueba fueron Quiz Kid (décimo cuarto) y Harlan’s Blue (décimo quinto).
El Valparaíso Sporting Club, en Viña del Mar (Chile), recibió por primera vez al Latino, sobre una distancia de 2400 metros y con una bolsa de premios de medio millón de dólares. Esto ocurrió el domingo cinco de marzo de 2017 y Argentina alcanzó la gloria de la mano de Sixties Song (Sixties Icon), del Stud Santa Elena.
El pupilo de Alfredo Gaitán Dassié fue piloteado por Juan Cruz Villagra y se quedó con el G1 tras obtener, en diciembre de 2016, el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1 – 2400 metros), en el HSI.
Los locales Full of Luck y Tinku –hijos de Lookin at Lucky- quedaron detrás, mientras los argentinos Ordak Dan (séptimo) y Must Go On (noveno) completaron la delegación albiceleste, que volvió a festejar.
Por su victoria en Viña del Mar, Sixties Song se clasificó para competir en Ascot (GB), en el King Geroge IV & Queen Elizabeth II Stakes (G1 – 2400 metros), en julio del mismo año, donde se midió contra la gran Enable.
Siempre que se corrió en Maroñas (Montevideo), el Latino dejó saldo positivo para los argentinos. Lo propio ocurrió el domingo 11 de marzo de 2018, donde Roman Rosso (Roman Ruler) ratificó que su victoria en el Derby Argentino (G1 – 2500 metros), en noviembre de 2017, no había resultado una casualidad.
El potrillo del Stud La Primavera era entrenado por Jorge Mayansky Neer y fue dirigido por Wilson Moreyra, con quien llegó al disco tras un tiempo de carrera de 2m2s5/100. La bolsa de la prueba fue de US$ 500.000 y detrás del argentino quedó segundo el brasileño Leao de Prata y el peruano Barbon, ambos en gran carrera. Areco For Sale (Not For Sale) quedó quinto, mientras Calcolatore (Tawqueet) completó el equipo argentino y culminó décimo, entre doce animadores. Argentina conseguía así su sexto lauro en la cita.
La versión de 2019 del Latinoamericano (G1 – 2000 metros, US$ 500.000) se corrió e domingo 10 de marzo en el Club Hípico de Santiago, en Santiago de Chile, y ofreció un dominio absoluto de los caballos chilenos, con Ya Primo (Mastercraftsman) liderando la clasificación, tras un tiempo de carrera de 1m56s68/100.
El equipo argentino estuvo conformado por Pure Nelson (sexto), el mejor visitante clasificado, Nicholas (noveno) y Sixties Song (décimo). Chile sumó su noveno Latino e igualó a Perú, quedando a uno de Brasil.
Estadísticas y figuras de la competencia
Brasil es el dominador en la estadística del Latinoamericano. El citado país suma diez éxitos, mientras en el segundo lugar del ordenamiento quedan Chile y Perú (9), con dos conquistas más que Argentina (6).
La hegemonía brasileña se extiende a diferentes rubros, como por ejemplo el de jockeys pues Jorge Ricardo es el piloto más ganador, con cinco éxitos: Falcon Jet, Much Better (dos veces), Jimwaki y Good Report. Es bueno señalar que Ricardo ganó dos veces en Brasil y en tres ocasiones festejó en Argentina, dos en el Hipódromo de La Plata y la restante en el Hipódromo de San Isidro.
Otros jinetes repitieron éxitos en la prueba: los peruanos Edwin Talaverano (tres), Víctor Bardales, y Carlos Trujillo, más el argentino Jorge Valdivieso, todos ellos festejaron en dos ocasiones, menos el primero.
También entre los entrenadores más ganadores aparece un brasileño: Joao Luiz Maciel. El mismo venció tres veces: Falcon Jet (‘91) y Much Better (‘94 y ‘96). Con un impacto menos aparece Jorge Salas Vera, de Perú, al festejar con Deepak y Braddock. Los Baeza, padre e hijo, ganaron en 2010 y 2012, respectivamente.
Brasil es el único país que cuenta con un ganador dual en la prueba: Much Better, un reservado por el Stud T.N.T. que ganó en 1994, en el Hipódromo de La Plata (Arg.), y en 1996, en Gavea (Brasil).
Los criadores que más festejaron fueron Haras Río Santa de Perú y Haras Matancilla de Chile, que ganaron en tres ocasiones. El primero lo hizo con Lutz, Madame Equis y Comando Intimo; mientras la cabaña chilena sumó con Edipo Rey, Belle Watling y Quick Casablanca. Haras J. B. Barros de Brasil quedó detrás, con dos.
También se cuentan tres éxitos de hembras en las 35 versiones disputadas. La primera fue la peruana Madame Equis, ganadora en 1999 y le siguieron las chilenas Belle Watling (2010) y Sabor a Triunfo (2013).
En tres ocasiones ganaron SPC nacidos en diferentes países a los que representaron. Good Report (Arg.) ganó en 2007 defendiendo a Uruguay y Deepak (USA) y Lideris (USA) sumaron para Perú, en 2008 y 2014.
Por último, se debe agregar que el Hipódromo de San Isidro fue sede cinco veces (‘82, ‘92, ‘98, ‘05 y ‘11) y la de 2020 será la sexta. La carrera se corrió cinco veces en el Hip. de Chile (‘84, ‘90, ‘97, ’04 y ‘13) y en Monterrico (‘87, ‘93, ‘99, ‘08 y ‘14). El Club Hípico de Santiago (Chile) fue sede cuatro veces, mientras Cidade Jardim (Brasil) y La Plata (Arg.) la recibieron en tres ocasiones, al igual que Gavea (Brasil) y Maroñas (Uru.). Palermo lo organizó dos veces y La Rinconada más el Valparaíso Sporting Club (Chi.), una sola vez.
Hasta la edición 2015 sólo dos jocketas participaron en esta prueba. La primera jockey mujer en correr esta carrera fue Marina Lezcano en el año 1984 con el caballo argentino El Asesor.4 La segunda en hacerlo fue su compatriota argentina Andrea Marinhas, quien condujo al caballo Cafrune en la edición del año 2011.