El #GPCarlosPellegrini s considerada la prueba de mayor trascendencia de la región y su rica historia la ubica en lo más alto de la consideración continental. A lo largo de sus años registró ciertos cambios pero conservó esa mística que lo convierte en un cotejo único.   

Hablar del Gran Premio Carlos Pellegrini es hablar de la carrera de caballos más importante de la región. Esa que homenajea al primer presidente y uno de los socios fundadores del Jockey Club, entidad considerada la cuna del turf, responsable del fomento y el desarrollo de la actividad turfística argentina.

Carlos Enrique José Pellegrini nació en Buenos Aires, el 11 de octubre de 1846. Vivió apasionado con los caballos de carreras y eso lo impulsó a fundar el Jockey Club -en 1882- institución que lo tuvo como primer presidente en aquel año y en otros tres mandatos, entre 1888 y 1897.

Decir Carlos Pellegrini es decir turf y es hablar de Argentina. Decir Pellegrini es mencionar aquella prueba que bajo el nombre de Gran Premio Internacional comenzó a forjar una parte importante del turf.

La primera versión del cotejo data de 1887, cuando se impuso Stiletto, tras 3m27s2/5. El hijo de Beaudesert defendió los colores del Stud Prisionero, los mismos con los que se impuso un año después el recordado Gay Hermit (Hermit), otro de los spc que hicieron grande al turf argentino.

Ahí comenzó a escribirse la historia de la prueba. Claro, por entonces se disputaba sobre 3000 metros, en el Hipódromo Nacional, bajo el nombre de Gran Premio Internacional. Desde aquellas primeras versiones se fueron experimentando cambios y/o modificaciones hasta desembocar en las ediciones contemporáneas, disputadas sobre 2400 metros en el Hipódromo de San Isidro.

CAMBIOS

Una de las modificaciones más significativas que registró la prueba tiene que ver con su nombre, el cual fue variando acorde pasaron los años. Desde 1887 a 1940 se denominó Gran Premio Internacional y de 1941 a 1952 se llamó Gran Premio Carlos Pellegrini. En 1953 y 1954 volvió a denominarse Gran Premio Internacional y de 1955 a 1958 se corrió bajo el nombre de Gran Premio Carlos Pellegrini. Desde 1959 a 1963 cambió por Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini y en 1964 fue nombrado Gran Premio Carlos Pellegrini Internacional, hasta la versión de 1978. Finalmente, desde 1980 y hasta la fecha se corre bajo el nombre de Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini, en el majestuoso Hipódromo de San Isidro.

Se debe destacar que no se disputó en 1976 y 1985 como consecuencia de un brote de epizootia, mientras en 1980 y 1981 se disputó simultáneamente en Palermo y San Isidro. En el primer escenario fue denominado Gran Premio República Argentina – Presidente Carlos Pellegrini y en San Isidro se lo llamó Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini.

El lugar de disputa también cambió. De 1887 a 1895 se llevó a cabo en el Hipódromo Nacional. De 1896 a 1940 pasó a desarrollarse en el Hipódromo Argentino y de 1941 a 1970 se cotejó en el HSI. En 1971 volvió al Hipódromo Argentino de Palermo y desde 1980 su lugar es el Hipódromo de San Isidro.

VICTORIAS INOLVIDABLES

Resumir en pocas líneas la historia del Carlos Pellegrini puede resultar una tarea más que complicada pero basta con señalar victorias memorables como para tener una idea aproximada de lo que significa Sin retroceder en el tiempo, se abordarán los últimos 25 años y el encargado de acreditarse la prueba en aquel 1988 fue Montubio, un hijo de Mountdrago que era entrenado por Alfredo Gaitán Dassié y que fue llevado a la victoria por Oscar Zapata. El defensor del Stud Tandil, nacido en el Haras El Alfalfar, demoró 2m24s.

En 1989 Cacao (Cipayo) se quedó con el Pellegrini tras obtener el Clásico Provincia de Buenos Aires (G2 – 2400m), también en el HSI. Jorge Caro dirigió al del Stud Guanabara, en 2m24s4/5.

Algenib consiguió el Carlos Pellegrini de 1990 y con ello obtuvo la Corona de San Isidro que estaba integrada por los grandes premios 2000 Guineas (G1), Jockey Club (G1) y Carlos Pellegrini (G1). El caballo del Stud El Galo demoró 2m22s1/5 y en medio de sus éxitos en el césped fue segundo en el Gran Premio Polla de Potrillos, detrás de Oceanside. Miguel Sarati dirigió en esos compromisos al pupilo de Ernesto Romero, que la tarde del Pellegrini se adelantó por tres cuerpos a El Duce, de Perú, con Fanatic Boy tercero.

Potrillón (Ahmad) y Potri Pe (Potrillazo) vencieron en 1991 y 1992. Ambos le permitieron alcanzar la gloria por partida doble al Haras La Madrugada, al Stud Tori y al jockey Pablo Falero. Si bien los dos ejemplares eran entrenados por Juan C. Maldotti, a Potri Pe -última hembra ganadora-, la presentó Cosme Ahumada.

Laredo defendió colores peruanos en su logro en 1993. Edwin Talaverano llevó a la victoria al hijo de Muscovite que era entrenado por Jorge Salas. A dos cuerpos quedó el conocido Much Better (Brz), que al otro año otorgó un nuevo éxito a los caballos de Brasil y desquitó aquel segundo lugar.

Con Jorge Ricardo en su silla, el defensor del Stud TNT se quedó con la victoria en 1994. Un año después prevaleció Seaborg (Candy Stripes), reservado por el Haras Río Claro y pupilo de Alfredo Gaitán Dassié.

Freggy’s, nacido en USA pero defensor de la caballeriza peruana Myrna, triunfó en 1997, con el binomio Edwin Talaverano – Jorge Salas. Repitió la hazaña de su compañero de sedas Laredo, en la máxima prueba .

En 1997 Chullo consiguió la gloria eterna. El reservado por el Haras San Pablo se impuso por cuatro cuerpos y medio y se convirtió en el Caballo del Año, con la dirección de Oscar Conti. Venía de imponerse consecutivamente en los grandes premios Jockey Club y Nacional, previo tercer lugar en la Polla de Potrillos. Eduardo Martínez de Hoz le planificó una campaña sobresaliente al nieto de Cipayo.

En la versión de 1998 se impuso Coalsack y consiguió el triunfo que en 1990 había obtenido su padre Algenib. El pupilo de Juan Carlos Bianchi, dirigido por Horacio Betansos, salvó el prestigio argentino.

Una de las versiones más recordadas de los últimos tiempos fue la de 1999, en un intenso final protagonizado por Asidero, Litigado y la yegua chilena Crystal House.

Los dos mejores potrillos de esa generación, y la representante del país vecino, definieron la prueba en tiempo récord para los 2400 metros de 2m21s98/100. El éxito quedó para Asidero (Fadeyev), reservado por el Haras de La Pomme, al superar por la cabeza a Litigado (Kitwood), que a su vez antecedió por escaso margen a la citada yegua. Edwin Talaverano se mostró gigante en la conducción del nieto materno de Tunerup, que era entrenado por Carly Etchechoury.

Guarachero había finalizado último en 1999 pero al año siguiente sorprendió a propios y extraños con un triunfo categórico, por cuerpo y medio. El hijo de Slew Gin Fizz dejó segundo al potrillo Tapatio –ganador del Derby-. El binomio Pablo Falero – Juan Carlos Maldotti se unió en otro éxito de antología.

En 2001 se impuso Second Reality (Hidden Prize). El pupilo de Rodolfo Cariaga, con los colores del Stud El Asturiano, antecedió a Bat Ruizero, en tanto Cayman, Insociable e Ice Point completan el orden de llegada.

Freddy consiguió el Pellegrini de 2002 con Pedro Robles. Lo curioso es que el jinete tucumano heredó la conducción del alazán, que debía ser dirigido por Jorge Valdivieso, cuando este último fue alcanzado por una patada de un caballo y debió ser atendido por el personal médico en las carreras anteriores al G1.

En 2003 se registró un nuevo triunfo de un ejemplar extranjero. El encargado de derrotar a los locales fue el brasileño Gorylla, con la dirección de Jorge Ricardo. El hijo de New Colony, nieto materno de Ahmad, superó por dos largos a Lancettier –ganador del GP Jockey Club-, mientas Grand Vitesse arribó tercero.

La edición de 2004 también fue memorable. Por la concepción de la victoria de Fire Wall (Incurable Optimist), en rauda lucha con su notable escolta Badajo (Roy), desde los 400 metros al disco.

El pupilo de Carlos Daniel Etchechoury fue piloteado por Rodrigo Blanco y demoró 2m23s35/100. Criado por Haras Orilla del Monte, el representante del Stud El Gusy venía de ceder ante Basko Pintón en el Derby.

Es tiempo de hablar de Storm Mayor. Ese caballo que después de cuarenta años logró el Pellegrini por partida doble y en forma consecutiva. En 2005 fue llevado al disco por Pablo Falero y aventajó por la cabeza a Forty Links, el mismo que lo había dejado tercero en el Gran Premio Nacional (G1).

Un año después, con Julio Méndez, el hijo de Bernstein superó a la peruana Shuaily y consumó un hecho histórico. Roberto Desvard presentó al preparado por Juan Esteban Bianchi, del Stud Starlight.

En 2007 prevaleció Latency (Slew Gin Fizz), un veterano de mil batallas que escribió otra página dorada a su gloriosa campaña. El pupilo de Juan Bautista Udaondo fue dirigido por Julio Méndez y dejó segundo a Puchet, cuyo piloto fue Jorge Valdivieso, en la última competencia que disputó el jinete mendocino. Latency y Valdivieso, primero y segundo, fueron ovacionados por una multitud que colmó las tribunas.

En la edición de 2008, el mismo equipo ganador en 2004 se juntó en otra victoria épica. El vencedor fue Life of Victory, hermano paterno de Fire Wall y también defensor del Stud El Gusy. Lo cierto es que ambos habían sido criados por el Haras Orilla del Monte y fueron piloteados por Rodrigo Blanco. Incluso, tanto uno como el otro eran atendidos por Carlos Daniel Etchechoury.

De Life of Victory a Interaction, el gran ganador de 2009. Propinándole la cuarta victoria en la carrera a Edwin Talaverano y la tercera para el entrenador Alfredo Gaitán Dassié. El reservado por el Haras Futuro, hijo de Easing Along, se adelantó al propio Life of Victory, por tres cuerpos.

En 2010 venció de punta a punta el brasileño Xin Xu Lin, un pupilo de Estanislao Petrochinski que superó por a su compatriota Send inthe Clowns para encabezar un histórico 1-2 brasileño en la prueba máxima.

El ganador de 2011 fue Expressive Halo (Halo Sunshine), del Stud Axel. El pupilo de Carlos Meza Brunel contó con la dirección de Juan Carlos Noriega. Con la excepción de la cabaña, para el resto de los ganadores se trató de su primera conquista. Ganador del Derby de 2010 y otros cotejos, fue luego padre de G1.

En 2012 se registró la victoria del brasileño Going Somewhere, que con las sedas del Stud – Haras Phillipson dejó segundo a Indy Point, que venía de imponerse en los grandes premios Jockey Club y Nacional.

La versión de 2013 fue para Soy Carambolo (Val Royal), del Stud – Haras Polo. El pupilo de Roberto Pellegatta fue dirigido por Juan Noriega y sobre la sentencia se adelantó a Ecólogo, en 2m24s67/100.

Idolo Porteño (Jump Star) fue el ganador en 2014, con Jorge Ricardo en su montura y la preparación de Alfredo Gaitán Dassié, que llegó así a cuatro éxitos en el G1.

Hi Happy ganó todo en 2015. Gran Premio Dos Mil Guineas –por distanciamiento-, Clásico Ensayo (G2), Gran Premio Jockey Club (G1), Derby (G1) y Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1), mientras en 2016 se impuso Sixties Song (Sixties Icon), para luego sumar el Latinoamericano (G1) en Chile.

Puerto Escondido (Hurricane Cat) cerró un gran 2017 con victorias en el Clásico Progreso (G3), Gran Premio Copa de Oro (G1) y Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1), con los colores del Stud Facundito, la preparación de Pable Sahagian y la conducción de Osvaldo Alderete; mientras en 2018 fue Il Mercato (Not For Sale), con Juan Carlos Noriega, el que se adelantó en un final muy cerrado al campeón Sixties Song.

La edición de 2019 deparó otro triunfo extranjero de la mano del brasileño Nao da Mais, con los colores del Stud – Haras Phillipson, en la carrera que marcó la despedida de las pistas del extraordinario Pablo Falero.

Finalmente, tras seis meses de inactividad por el covid-19, el Pellegrini de 2020 fue ganado por Cool Day (John F Kennedy) en un desenlace estupendo que involucró a Pinball Wizard y Village King.

Eduardo Ortega Pavón condujo a este pupilo de Alfredo Gaitán Dassié quien llegó a la media docena de conquista en la prueba más relevante de todas. El Arco de Triunfo sudamericano.

FIGURAS

Entre los diferentes vencedores que deparó la historia del Carlos Pellegrini aparecen nueve ejemplares que ganaron dos veces: el francés Athos II (1890 y 1892), Pillito (1897 y 1899), Old Man (1904 y 1905), Mouchette (1911 y 1912) -única hembra-, el uruguayo Romántico (1938 y 1939), Filón (1944 y 1945) -en la foto inferior, montado por Leguisamo-, Académico (1946 y 1948) y Storm Mayor (2005 y 2006).

En cuanto a los profesionales, en el rubro jockey hay un claro dominador como Irineo Leguisamo, con un total de 10 victorias en la prueba: Lombardo (1924), Cocles (1930), Payaso (1932), Cute Eyes (1934), Filón (1944 y 1945), Académico (1948), Jungle King (1954), Arturo A (1961) y Tierno (1962). En lo que concierne a los jinetes que se mantienen en actividad sobresalen Pablo Falero (1991, 1992, 2000 y 2005) –se retiró en 2019- y Edwin Talaverano (1993, 1996, 1999 y 2009), ambos con cuatro.

Por el lado de los entrenadores dominan Juan Lapistoy y Alfredo Gaitán Dassié, con seis logros cada uno: Filón (1944 y 1945), Doubtless (1947), El Centauro (1963), Forli (1966) y Rafale (1967) fueron los festejos del primero mientras AGD suma con Montubio, Seaborg, Interaction, Idolo Porteño, Sixties Song y Cool Day. Detrás de ambos quedó Juan Esteban Bianchi, con cinco.

En lo estrictamente genético, el padrillo más ganador es Orbit, con cuatro victorias, mientras el abuelo materno que más veces se impuso fue Congreve, con tres. Orbit cruzó al frente con Old Man (1904 y 1905) -foto inferior-, Olascoaga (1907) y Sibila (1910); mientras Congreve prevaleció con Académico (‘46 y ‘48) y Yatasto (1951).

La caballeriza más ganadora es El Turf, que festejó en cuatro oportunidades: Movedizo, Indian Chief, Practicante y Uruguayo. Con un éxito menos aparecen Indecis, J. B. Zubiaurre y La Guardia.

Los caballos visitantes festejaron en 17 ocasiones y dos de ellos lo consiguieron por partida doble: el francés Athos II (dos veces) y el uruguayo Romántico (dos veces). Stiletto (GB), Gay Hermit (GB), Camors (GB), Escorial (Brz.), Santorín (Per.), la hembra Inmensity (Brz.), Laredo (Per.), Much Better (Brz.), Fregy’s (USA), Gorylla (Brz.), Xin Xu Lin (Brz.), Going Somewhere (Brz.)y Nao da Mai (Brz.) completan la lista.

Catorce hembras vencieron a los machos, incluso hubo una que fue la excepción y venció en forma consecutiva, en 1911 y 1912: Mouchette. Las demás ganadoras son Revancha, Sibila, Enérgica, Dijital, Ocurrencia, Lyda, Cote D’Or, La Mission, Vit Reina, Rafale, Snow Figure, Inmensity (Brz.) y Potri Pe.

La historia de la competencia registra dos empates: En 1915 llegaron al frente las hembras Dijital y Ocurrencia, y en 1923 igualaron Don Padilla y Movedizo.

El Gran Premio Carlos Pellegrini es la gran carrera de la región. O dicho de otra manera, es el Arco de Triunfo sudamericano.